A partir del 31 de julio el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz propone una nueva exposición temporal, que podrá visitarse hasta el mes de octubre. Con este título, “El Tesoro de Segura de León, 40 años después”, pretende rememorar el hallazgo y recuperación de uno de los conjuntos áureos más importantes de la provincia.
A través de sus paneles se narra la historia del hallazgo, plagada aún de secretos e incertidumbres, de la que se hizo también eco la prensa regional de entonces: “Encontradas piezas de gran valor arqueológico” (Diario HOY del 18 de diciembre de 1984).
A raíz del hallazgo se impulsaron excavaciones arqueológicas para conocer más detalles sobre el contexto de las piezas, publicando los primeros resultados poco después J. J. Enríquez y A. Rodríguez, profesores de la Universidad de Extremadura.
El conjunto lo conforman cuatro colgantes de oro repujado, fechados en el siglo V a.C. Uno de ellos con forma de bellota y, el resto, tres placas trapezoidales, ricamente decoradas con filigrana y granulado. Representan motivos geométricos junto a cabezas de animales y humanas, y cabujones donde irían engastadas, posiblemente, piedras preciosas, lamentablemente no conservadas.
Pertenecen a uno de los periodos más interesantes de nuestra historia. Hace 2.500 años, fenicios y griegos surcaban el mar desde sus puertos de origen para llegar a los confines occidentales del mundo conocido. A cambio de los metales que pretendían, estos comerciantes trajeron lujo y artesanía, que inspiraron un nuevo arte, del que resultarían piezas como las que podremos ver en esta pequeña exposición.
La muestra contará con estas cuatro piezas procedentes de Segura de León, las bellas cuentas de oro de Cancho Roano y un pendiente o arracada procedente del entorno de Puebla de Alcocer, que será la primera vez que se exponga al público. Completan la exposición algunos objetos de diferentes épocas -desde la Prehistoria hasta el periodo romano- hallados durante las excavaciones arqueológicas que se realizaron tras el descubrimiento.