El edificio que alberga el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz se estructura en torno a un patio neomudéjar, rehecho completamente en el siglo XX, al que se accede desde el vestíbulo. La primera imagen que puede ver el visitante al entrar en el Museo es un gran fragmento de mosaico polícromo del siglo IV que decoraba el suelo de un gran salón de la villa romana de Pesquero (Pueblonuevo del Guadiana), que representa una escena del mito de Orfeo.
En una de las paredes del patio pueden verse otro gran fragmento de mosaico de la misma villa ,decorado con escenas figuradas (combate entre leones, erotes y centauros, y una Victoria alada en un carro) y motivos geométricos y vegetales.
Se exponen en el patio varias piezas romanas de mármol: una escultura femenina hallada en el teatro romano de Medellín; un pedestal de estatua con su dedicatoria, procedente de la ermita de Santiago de Alburquerque, y tres togados que aún conservan pintura (azul, rojo, ocre y negro) en la vestimenta procedentes de Los Cercos (Medina de las Torres) y de El Cabezo (Capilla).
Un brocal de pozo mudéjar, procedente de Azuaga, se sitúa en el centro del patio sobre el aljibe original del edificio.