El castillo de Alburquerque, o de Luna, es un típico castillo roquero, es decir: construido sobre una gran afloración montañosa, de difícil acceso, domina visualmente desde la altura un extenso territorio. Es un edificio complejo, con dos recintos interiores y una gran torre del homenaje conectado al resto por un puente con gran arco ojival y puente levadizo. Tiene torres cuadrangulares y redondas, una capilla interior y diferentes estancias. Su valor estratégico perduró hasta época muy reciente, hasta el punto de que se le añadió, en época moderna, una línea abaluartada en su flanco septentrional. Su existencia está documentada en el siglo IX d.C., en época andalusí, aunque no se han identificado restos de estas primeras construcciones por falta de estudios científicos.
A principios del siglo XIII, fue tomado definitivamente a los árabes por el ricohombre Alfonso Téllez de Meneses, en cuya poderosa familia permaneció hasta mediados del XIV. Alfonso Sánchez, descendiente suyo e hijo bastardo del rey don Dinís de Portugal, fortificó la villa, lo que se documenta por varias inscripciones, una de las cuales se conserva en la Sala de Medieval Cristiano del Museo, y se le atribuyen varias obras en el castillo. En los siglos XIV y XV el castillo estuvo en manos de varios grandes señores y miembros de la familia real castellana, entre los que destacan don Álvaro de Luna (de quien toma el nombre dado al castillo comúnmente) y don Beltrán de la Cueva. A estos dos siglos debe asignarse la mayor parte de la obra del castillo.
Su interior ha sido muy reformado en el siglo XX para aprovecharlo como centro de actividades y residencia juvenil.
HORARIO DE VISITAS AL CASTILLO DE LUNA
Visitas Guiadas por el interior del Castillo. (GRATUITAS), Oficina Municipal de Turismo: 924 40 12 02
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